martes, 10 de marzo de 2009
En la actualidad existen en el mercado todo tipo de pastillas que prometen la pérdida de peso, pastillas diuréticas, pastillas quemagrasas, inhibidoras del apetito, etc.
La mayoría de las veces se cae en la tentación de comprar dichas pastillas sin en realidad saber si funcionan o no.
La obsesión por ser delgados en esta epoca es tal que muchas personas no se detienen a pensar en los efectos secundarios o nocivos que podrían acarrear algunos productos o dietas.
Las pastillas para bajar de peso solo deberían ser recetadas a personas que por su estado de obesidad sufren distintas enfermedades y necesitan perder peso de forma inmediata.
Cuando se abusa de estas pastillas pueden acarrear los siguientes sintomas: nerviosismo, inquietud, insomnio, presión arterial alta, fatiga e hiperactividad, arritmias cardíacas y palpitaciones, fallo cardíaco congestivo o ataque al corazón, dolores de cabeza, sequedad en la boca, vómitos y diarrea o constipación, molestias intestinales, opresión en el pecho, adormecimientos de las extremidades, transpiración excesiva, mareos, irregularidades menstruales, cambios en el deseo sexual, caída del cabello, visión borrosa, fiebre y problemas urinarios.
Recuerden tambien que la mayoría de estas pastillas son totalmente inefectivas si no se combinan con ejercicio y una dieta adecuada.